2019, AÑO CARDINAL PARA LA POESÍA DOMINICANA DEL SIGLO XXI
Por Fernando Berroa Una generación de escritores no cierra en cifras redondas. Contar en décadas es un artificio que sirve al crítico y al historiador para organizar el panorama artístico y el (re)flujo de sus protagonistas. Como argumenta el filósofo Fidel Munnigh, el fin de la Guerra Fría no ocurrió en 1990 sino con con la caída del muro de Berlín en el 1989 o su validación en los tratados internacionales a partir del 1991; sin embargo, 1990 es la fecha que funciona como vértice para delimitar dicho periodo. Para entender la literatura dominicana del siglo XXI se pueden utilizar diferentes criterios epistemológicos, como la edad, la filiación a grupos, movimientos o talleres literarios, así como la fecha de publicación y la edad de los autores. También se podría hablar de una generación en base a sus hitos o aportes, desde el punto de vista de las figuras fundamentales, sus corifeos y sus rémoras. Soy de los que prefieren estudiar una generación bajo una hermenéutica que combina