Poema de Christian Morrobel

Me quedo con la mitad de tu rostro,
Con esa mirada que no me mira,
Que no sabe de mi existencia.

Te compro una imagen calcada de tu cuerpo,
Un vestido de primavera,
Y un paisaje de pétalos rojos,
Para que te recuestes a mirar el sol.

Te regalo mis mejillas sonrojadas,
Mis manos temblorosas,
Y mi voz interior,
Que te dice más de lo que lees.

Solicito permiso a la distancia,
Para que me permita escuchar tu voz,
Y en respuesta lanzo gritos en mayúscula,
Para que tus ojos lo escuchen.

Te compro un pasaje a mis sueños,
Y,
Mientras duermo,
mi mano se queda despierta,
Escribiendo este poema. “Christian Rodríguez Morrobel”.

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