La agitada vida de Rafael Estrella Ureña-Breve fragmento-Por Rafael Darío Herrera.
"Rafael Estrella Ureña formó parte de una generación de
intelectuales y políticos dominicanos formados en el fragor de la contienda
antiimperialista librada entre 1916 y 1924. Llevó una vida apasionada,
turbulenta, con altibajos, marcada sustancialmente por la volubilidad de sus
actuaciones y signada por lo trágico. Su figura emergió en el escenario público
al amparo del civilista Santiago Guzmán Espaillat quien le inculcó principios
liberales, democráticos y antiimperialistas. Como miembro de una familia de
raigambre horacista, el joven Estrella Ureña se incorporó a las lides
caudillistas como secretario del general Horacio Vásquez. Y hasta 1930 se
sintió imantado por este caudillo.
Al
producirse la primera ocupación militar norteamericana, en mayo de 1916,
repudió con todas sus energías la vulneración de la soberanía y se unió al
movimiento nacionalista que procuraba la desocupación “pura y simple” del
territorio nacional. A la par con este activismo, Estrella Ureña desarrollaba
su formación jurídica en la Universidad de Santo Domingo. Su militancia en el
movimiento nacionalista ha sido ponderada como sus años de gloria en tanto
colocó todas sus energías y capacidades oratorias al servicio de la defensa del
ideal nacional. Al margen de cualquier consideración valorativa o hermenéutica
es de justicia reconocer que en la primera etapa de su trayectoria Estrella
Ureña asumió posiciones correctas y procedió como un auténtico patriota. En
esta gesta por la libertad y la dignidad nacional compartió cartel con
nacionalistas de la talla de Américo Lugo, los hermanos Federico y Francisco
Henríquez y Carvajal, Fabio Fiallo, entre otros.
Sin
embargo, al finiquitar el movimiento nacionalista, el popular tribuno
santiagués mostró una obsesión casi maníaca por el poder y no paró mientes en
nada para alcanzarlo como queda evidenciado en el sinfín de traspiés, tumbos y
alianzas desacertadas que practicó para alcanzarlo. Estrella Ureña se reveló
incapaz de forjar un proyecto político que lo catapultara al poder, hecho en el
cual incidió el peso del caudillismo en la sociedad dominicana, su dificultad
para romper definitivamente con el horacismo así como también algunos rasgos
peculiares de su personalidad como su proverbial inconsistencia. Tampoco logró
el hábil tribuno conjugar las cualidades deseables en un político, enunciadas
por Maquiavelo en El Príncipe, y sintetizadas por el escritor Mario Vargas
Llosa, como el equilibrio entre las virtudes del zorro y el león, la astucia,
la suspicacia, el conocimiento de las debilidades humanas y el instinto para
tender toda clase de trampas al rival político. Su práctica política,
desvinculada de los principios éticos, junto a su afán desmedido por alcanzar
el poder, le granjeó enormes dificultades y lo llevó a cometer numerosos
deslices, entre los más importante de los cuales se encuentra su desacertada
alianza con Trujillo quien lo sometió a las más torturantes humillaciones.
En el
exilio, cuando su figura gozaba de una extraordinaria popularidad que hasta
puso en zozobra al régimen despótico, entabló negociaciones con agentes de la
dictadura para retornar al país, pero lo hizo de manera individual y al margen
de la voluntad de sus compañeros de lucha a quienes abandonó a su suerte.
Aunque a muchos de los expatriados no les sorprendió la decisión de Estrella
Ureña de concertar con Trujillo su retorno al país pues ya estaban
acostumbrados a las inconsistencias de sus actuaciones. La correspondencia que
mantuvo con su madre y esposa revela que se hallaba asfixiado por las duras condiciones
del exilio, lo cual no lo exculpa pues otros expatriados lo soportaron
estoicamente. El pacto con Trujillo, la viva encarnación de la crueldad, puso
en evidencia su ingenuidad y el desconocimiento de los límites de la
perversidad que el este era capaz de alcanzar, quien le tendió una celada,
logró embaucarlo y posteriormente lo sometió a múltiples y variopintas
humillaciones.
Se podría
pensar que tal vez se merecía este escarnio por sus desafortunadas actuaciones
como lo ha sugerido un historiador, pero ese modo de razonar exculparía a un
monstruo como Trujillo que en ningún momento mostró respeto por la vida y
dignidad de los seres humanos, incluidos sus propios servidores, víctimas
también de vejaciones, perversidades y crímenes. Es evidente que los avatares
existenciales afectaron sensiblemente a la extensa familia Estrella Ureña
Martínez, que disfrutó de escaso tiempo de sosiego como lo ha resaltado el
historiador y economista Bernardo Vega quien ha referido que los dos años en
Europa (1926-1928) debieron ser los de mayor placidez en la excitada vida de
esta familia.
Sobre la
motivación para reconstruir la vida de este personaje queremos expresar que
desde hace más de una década empezamos a localizar documentos dispersos sobre
su vida y práctica política. Nos extrañaba sobremanera que no existiera una
biografía de Estrella Ureña, conocido únicamente por su contribución al ascenso
de la más prolongada y cruel dictadura que sufrió la sociedad dominicana, y se
desconociera su actuación estelar en el movimiento nacionalista así como otras
facetas de su vida. Llamaba la atención que reconocidos biógrafos como Rufino
Martínez y otros escritores de Santiago, con la excepción de Balaguer, no
hubieran escrito sobre él. ¿Consideraron al personaje completamente negativo e
indigno de una semblanza? La más extensa biografía de Estrella Ureña la
encontramos en la Enciclopedia Dominicana. Fuera de ahí solo aparecen pequeñas
notas y referencias ligeras sobre este controvertido personaje.
Por
último, en la presente indagación hemos utilizado varias colecciones
documentales. En la Colección José Gabriel García, disponible en el sitio web
del Archivo General de la Nación (AGN), pudimos consultar una apreciable
cantidad de proclamas, hojas sueltas, periódicos de inicios del siglo XX,
manifiestos y artículos sobre la primera mitad de la vida del personaje. Allí
también tuvimos acceso a la Colección Bernardo Vega, la cual dispone de una
cuantiosa cantidad de documentos, tales como artículos de periódicos, de
revistas, libros y documentos del Departamento de Estado".
-----------------------------------------------------
-----------------------------------------------------
Los
interesados en adquirirlo pueden escribirme al e mail rdherrera18@gmail.com o
llamar al celular 829-805-1855.
Comentarios
Publicar un comentario